Mermelada


En vista de la gran oferta de fresones que veía en los súpers me puse manos a la obra.
Cada año me lanzo a hacer mis mermeladas, la primera siempre es esta más adelante tocará la de melocotones y albaricoques.
Es tan fácil de hacer que no tengo excusas para no ponerme.
El sábado noche puse en un cazo el kilo de fresones limpios y troceados que compré junto a 3/4 de azúcar.
Lo dejé toda la noche y al mediodía del domingo me puse a ello.
En el cazo te encuentras los fresones ahogados en su propio jarabe, riego con el zumo de medio limón y a cocer a fuego bajo.
Estuvo como una media hora desde el momento en que empezó a hacer chup-chup, iba vigilando y despumando de tanto en tanto.
Pasado ese tiempo apagué el fuego y envasé en unos frascos que tengo para ello, importante que estén bien limpios y secos.
Lo mejor para su conservación es poner los taros bien cerrados en una olla y que hierva durante un tiempo, pero yo esta vez no lo hice ya que no me durarán tanto.

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