Victoria


Un ocho de marzo del 1989 a las 00:30, sala de partos de una clínica. Enfrente de mí tres personas:

El tocólogo, un hombre mayor que yo siempre había visto con unas gafas de gruesos lentes; en el momento álgido del parto se las quita...

La monja exclama ¡ Es una niña, ha nacido el día de San Juan de Dios!

La comadrona tercia ¡ La niña ha nacido el Día de la Mujer Trabajadora!

Comentarios

  1. enhorabuena a las dos!!

    es un buen día para nacer.. aunque todos lo son...no??

    (mi hija nació un viernes de Dolores, así que prefiero no pensarlo mucho.)

    besos

    ResponderEliminar
  2. Gracias Maba!!
    Y como tu dices cualquier día es bueno, pero nunca olvidaré esa anécdota.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario