Canal du Midi II


A primerísima hora ya estabamos degustando el desayuno que nos tenían preparado, por supuesto pan con mantequilla y mermeladas caseras...
Al salir el cielo era bastante amenazador, y según la previsión meteorológica podía llover durante el día, pero nos dirigimos al canal para iniciar nuestra segunda etapa.

Este es solitario, llano y con plataneros que lo bordean, el firme es bastante desigual; en algunos tramos es realmente trabajoso avanzar ya que es estrecho, lleno de ramas, hojas y raíces que lo convierten en una carrera de obstáculos.
Como temíamos al final empezó a llover, con la gran suerte de que no fueron más que 5 minutos lo que fue de agradecer ya que el canal es de tierra y ya estaba embarrado de anteriores lluvias; aunque estuvimos a salvo de mojarnos, el viento fue nuestro compañero durante los tres días.
Cada kilómetros que hacíamos me resultaba más y más duro continuar, el peso de las alforjas y la poca facilidad del terreno menguaban mis fuerzas. Al mediodía nos encontramos con el regalo de un coqueto restaurante al borde del canal, en el cual comimos de lujo...Nos lo habíamos ganado!!!!!
Como sorpresa a los postres nos encontramos con la compañía de tres patos que sin remilgos salieron del canal y se acercaron a nuestra mesa para pedir, más bien exigir su parte del banquete.

Después de tan delicioso ágape nos pusimos otra vez en marcha en busca de algún pueblo en la que encontrar alojamiento.
A la salida de Homps dejamos el canal para incorporarnos a una comarcal que nos llevaría a Lézignan-Corbières, dónde la oferta de hoteles había de ser mayor...pero lo dejaremos sin comentarios, el caso es que pudimos ducharnos y dormir a pierna suelta.

Comentarios

Publicar un comentario