Bilbo II


La gran parte del segundo día transcurrió en el Guggenheim.
Intentamos levantarnos pronto y salimos a correr por un parque cercano al hotel, después de la ducha tomamos el metro que nos acercó a la plaza Nueva donde desayunamos.


Después con el tranvía nos hemos acercado al museo, y aunque hemos intentado utilizar todas las tarjetas habidas y por haber (incluida la del paro) para una rebaja, al final la del Racc nos ha solucionado un descuento de 3€ por ticket.


Evidentemente este museo es especial para esta ciudad ya que la transformó completamente, en ello hay una similitud con la olimpiada del 92 y Barcelona, que también cambió el panorama barcelonés. El museo y sus alrededores estan provistos de carriles bicis, parques infantiles y paseo para que el bilbaíno pateé esta zona de Bilbao.

El museo presenta exposiciones permanentes y otra temporales, en este caso no hemos encontrado con la del pintor Rousseau y el escultor Anish Kapoor, cuando ves la exposición de este último entiendes las dimensiones de las salas del museo.
Al salir del museo nos dirigimos al funicular que nos llevó a Artxanda a comer.

Comentarios

  1. el guggenheim es una maravilla... así en general.. y siempre, siempre hay algo que impacta o impresiona.. a mi me parece una pasada de edificio, de museo, y hace poco leí en prensa unas notas muy positivas sobre su gestión y el impacto "económico" en Bilbao, en particular pero al País Vasco en general.. la CULTURA, bien gestionada, siempre son ventajas

    besos

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  2. Hola Maba, tienes toda la razón. El turismo cultural está cada vez más en alza, y desde luego Bilbao es un ejemplo de ello.

    Hola Toro, entonces si conoces el Bilbao pre-Guggenheim te encantarán los cambios.

    Abrazos!!

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