Ganas de estudiar...2


Al empezar el curso nos ofrecieron hacer un test en la que supuestamente nos diría si estábamos capacitados para el estudio y qué carrera sería la adecuada para nosotros.
Por supuesto que accedí, la curiosidad me podía aunque tenía mis dudas que un test pudiera decir demasiado.
El día de la prueba me percaté que éramos pocos los que habíamos “picado” y me lo tomé de la forma más lúdica que pude.

Pasadas unas semanas me dieron hora con el psicólogo para evaluar los resultados…entré completamente incrédula…y salí con la sorpresa en el cuerpo.
Vamos que ese buen hombre me calcó, por lo visto el jueguesito había dado de si.
Según él mi destino estaba en el Derecho, la Psicología y Magisterio; como no tenía ninguna intención de entrar en la universidad le di las gracias y me olvidé.

Lo que más miedo me dio al matricularme fue la asignatura de catalán, yo era de una generación donde este idioma había estado vetado en las aulas.
Por suerte habían tenido en cuenta este hecho y aunque la prueba de catalán estaba redactada en ese idioma se podía contestar en castellano sin penalización, después
teníamos castellano, idioma extranjero, historia y literatura.

Me gusta marcarme metas pero a corto plazo, así que me prometí a mi misma que aguantaría hasta Navidades.
Cuándo llegaron esas fiestas alargué la meta hasta Semana Santa, y pasada éstas me encontré con la sorpresa de que teníamos que preinscribirnos en la Universidad para
tener una opción de entrar.

La gran mayoría de mis compañeros eran menores de treinta años, personas que no quisieron o no pudieron con la selectividad y entraron al mundo laboral sabiendo que
tarde o temprano acabarían en las aulas universitarias, después estaba el grupo de los maduros en la que sorprendentemente las féminas éramos mayoría.
En la pausa de media mañana todos comentaban la carrera que querían realizar, yo era la única que sólo quería aprobar el examen sin más.
Pero a veces el destino te empuja y para acceder a la prueba tenías que realizar la preinscripción…

Comentarios

  1. Ey!!pues q no deacaiga, anímate!!!yo recuerdo la vida universitaria como una de las mejores épocas de mi vida....

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  2. Esto va a ser por entregas también???
    No me lo puedo creer.

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  3. Hola Dina, yo no diría tanto; pero si que fue un punto de inflexión en mi vida.

    Hola Toro...esas prisas son de mena o es hormonal ;)???

    Besos.

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  4. Hola Susana. Me gusta la música de tu blog.

    Sólo decirte que yo fui de la generación que pasaba del COU a la Universidad y que, sinceramente, para mí y para mi marido (coincidimos en la Facultad), y para muchos otros compañeros de carrera ha sido un auténtico fraude en el que los profesores buenos escasean tanto como un buen médico.

    Me arrepiento todos los días de haber pasado esa experiencia y, siendo profesora, intento quitarles la idea a los chavales y, sobre todo, a sus padres, que viven obsesionados con la maldita Universidad cuando lo que realmente práctico son los módulos.

    Después he seguido estudiando, por supuesto, me encanta, pero en mi casa, con buenos manuales, documentales, internet. No me pierdo nada.

    La Universidad... un camelo.

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  5. Hola Gertrudis, estoy totalmente de acuerdo contigo. Piensa que yo tenía mitificada la universidad y me encontré con lo que se encuentra en todas partes...mucha mediocridad, algunos ineptos...pero qué placer cuándo te encuentras con "la perla"

    De mis tres hijos, la mayor está haciendo un grado superior y el segundo un grado medio; pero espero que vivan la experiencia de vivir la universidad...con todo lo que ello representa.

    Besos.

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