Algo de mí...39

Recuerdo ese día con sufrimiento, mucho sufrimiento.
Las horas pasaban muy lentamente y a la vez demasiado deprisa, quería y no quería que llegase la noche; sentía pavor por lo que tenía que realizar. No encontraba nada que me ayudase, ni leer, ni ver la televisión, ni salir a correr, ni tan siquiera pasear. Mi mente invadía mi cuerpo, me estaba dejando atrapar por la angustia y sabía perfectamente que no era la manera más adecuada de poder realizar el trabajo.

Ahora con la experiencia adquirida no puedo decir que no sienta inquietud por ello, pero he sabido controlar el miedo; porque definitivamente no es más que esto, miedo a quedarme paralizada ante la victima, miedo a no saber reaccionar ante un imprevisto.

Pero ese día tuve que bregar con ese miedo para que no se convirtiese en pánico y tener que abortar la misión, en el fondo sabía de mi sangre fría y ésta iba ser el puntal para realizar con éxito la misión.

Comentarios

  1. Sangre fría?
    Ya sé... lo mataste por congelación.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Me gusta como escribes, atrapas al que lee!

    ResponderEliminar
  3. Hola Toro, ummmm...buena idea...alguna más?????

    Hola Madera y zinc, gracias por tu comentario ;)

    Petons!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario