Camenbert


Si quiero hacer felices a dos de mis hijos lo tengo fácil...les pierde el camenbert.
Un queso fuerte, intenso, suave, cremoso y muuuy oloroso.

Francia se jacta de poder comer cada día del año un queso diferente, reconozco que soy poco conocedora de ellos...pero un Camenbert, un Roquefort, un Gruyère...son una tentación.

Comentarios

  1. Adoro el queso en todas sus versiones. De hecho el año pasado me regalaron una caja con una selección de quesos raritos y casi me da algo delo buenos que estaban

    ResponderEliminar
  2. Hola Toro, Dina...si que son estupendos...hasta los más raritos¡!

    Petons.

    ResponderEliminar
  3. Susana, te voy a contar un secretillo que siempre tiene mucho éxito cuando viene gente a casa. Coges el camembert y con un cuchillo le cortas la parte de arriba, sólo la corteza, como si fuera una boina. Levantas y echas un poquito de pimienta recién molida, unas hojitas de romero y un chorro de aceite de oliva vírgen extra. Tapas y lo metes al horno ya caliente durante 5 minutos o así. Lo presentas en su propia caja y lo sirves con trocitos de diferentes panes un poco tostados para untar el queso. Es delicioso, tan fundido y calentito... A tus hijos les va a encantar, ya me contarás.
    Un beso, Silvia

    ResponderEliminar

Publicar un comentario