Algo de mí...40


Por fin llegó la la hora de acercarme a ese barrio que casi me conocía , los cuatro días pasados en él me daban una sensación de estar en un lugar cercano a mí; lo que visto ahora era innecesario e absurdo. En mi memoria no debía tener tantos recuerdos, tantas sensaciones y mucho menos sentimientos, pero esa primera vez se convirtió en mi manual de las próximas.

A esa hora del día el frío y la oscuridad reinaban en Bilbao, llegué una hora antes de la posible llegada de mi víctima y me puse a andar a marcha rápida, mis nervios y mis escalofríos me lo agradecieron, pero cuándo llevaba media hora comprendí que debía ponerme en marcha hacia el lugar dónde quería ejecutar mi misión.

Me acerqué al edificio y pulsé el timbre de varias pisos hasta que uno de ellos me abrió, sabía que el hecho de oír una voz femenina era determinante para tener acceso fácil al edificio.
Me acerqué a los ascensores y comprobé que uno de ellos estaba en la planta baja, así que me subí y lo llevé al primer piso, bajé las escaleras y esperé.
De esta manera aguardé la que sería mi primera víctima, parada en los escalones de un edificio, de una ciudad que hasta entonces desconocía y que habría de borrar de mi memoria para poder seguir adelante.

Comentarios

  1. Bueno... ya se acerca el momento.
    Calculo que antes de 200 domingos sabremos que ocurre.

    Besos.

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  2. Hola Toro...has dado en el clavo!!!

    Petó

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