Tordera

Nos habían hablado del mercado dominical de Tordera así que el domingo ante un día gris que amenazaba lluvia nos dispusimos a visitar.

Éste ocupa prácticamente todo el centro del pueblo y baja hasta la ribera del río que lleva el mismo nombre de la localidad; no puedo decir que nos gustase demasiado.

Había poca oferta aunque mucho puestos de ventas con artículos muy repetidos, no nos encontramos con ninguna parada de artículos navideños lo cual debido a las fechas nos sorprendió ni tampoco paraditas con la gastronomía de la región.

Así que después de recorrerlo nos decidimos a dejar la población para dirigi

rnos a una masía restaurante que un compañero nos recomendó: Can Castell en Vidreres.

No teníamos reserva hecha, pero por la hora y al ser sólo dos pensamos que no tendríamos problemas...pero pudimos sentarnos gracias a una reserva que se anuló a última hora.