Bacalao de Cuaresma

El otro día hice limpieza de revistas de cocina, lo típico las compras y las acumulas con la idea de que algún día te pondrás a realizar alguna de las idea propuestas.
No había excusa para esperar más tiempo, así que me he propuesto tirarlas de una a una pero escogiendo una receta en cada una de ellas; así que ahora las tengo apiladas en la mesita que hay en la cocina para que me molesten realmente y no escaparme de mi propio reto.

La primera en caer debía de haberse publicado en una Semana Santa de vete a saber cuando, y como nos encanta el bacalao pues la escogí:

Procedí a desalarlo como siempre.

En una sartén sofreí cebolla, cuando estuvo pochada le incorporé el tomate, en este caso utilicé el típico bote de cristal de tomate ya frito.

Una vez ya caliente en la cazuela le puse un picadito de ajo y perejil y bajé el fuego al mínimo.

Mientras tanto fui enharinando el pescado y friéndolo en aceite bien caliente y primero con la piel hacia abajo.

A medida que salían de la sartén los iba incorporando en la cazuela con el tomate.

Y por último agregué unas pasas y un huevo duro por persona, menos para Martí que es alérgico.

Ayer aún me comentaban lo bueno que había salido…y la verdad es que más fácil no pudo ser.