Reyes Magos versus Santa Claus

El día 30 recibía de madera y zinc un mail en la cual era retada a escribir con un plazo máximo de una semana una entrada sobre el tema: Reyes Magos versus Santa Claus.

Toda la culpa la tienen Oltra Bitácora y Audrey and Me, que se ingeniaron un juego en la que nos teníamos que ir retando los blogs que inocentemente nos apuntamos al reto.

En este caso no voy a alabar una costumbre ni criticar la otra, solo os explicaré como incorporé las dos tradiciones en mi vida.

Ya he comentado más de una vez que yo no pasé los diez primeros años de mí vida en España sino en Francia, por lo cual el día de

Reyes no existía.

Para mí era una fecha que mis padres comentaban de vez en cuando y que me parecía una batallita más de las suyas con referencia a su país, Papa Noël era mi realidad, los Reyes Magos una referencia de un país que me era ajeno.

Cuando nos instalamos aquí y por lo tanto disfrutamos de esos días extra de fiesta, mis padres siguieron con la tradición francesa...los Reyes no fueron invitados en mi casa.

Pasaron los años y formé una familia, no había tampoco dudas...Papa Noël era el escogido; pero mi hija con tres años me hizo variar mi tradición de toda una vida: habíamos pasado como siempre la Nochebuena

con mi familia y nos repartimos los regalos, al día siguiente Victoria abrió lo regalos que Papa Noël le había dejado bajo el árbol y estábamos invitados al almuerzo navideño con su familia paterna que a su vez le tenían preparado más regalos...se negó abrirlos, ya no podía más, sufría estrés ante tantas novedades y tan poco tiempo de asimilación.

Evidentemente tuve que tomar una drástica decisión...le sería infiel a Papa Noël y abrazaría una nueva tradición.

Desde entonces en mi casa ya no se habla del barbudo del norte...sino de los Reyes de oriente¡!