Y llegó el tercer y último día, en el que intentamos aprovechar las horas que nos quedaban de vuelta a Barcelona pateando lo más posible Bruselas.
La primera sorpresa que nos llevamos es que en el centro histórico de la ciudad prácticamente todas las tiendas están abiertas, lo cual era de agradecer.
Lo segundo que hay un mercado muy importante de lo que se llama actualmente "vintage", pasamos por un mercadillo en la plaza Jeu de Balles en el que fue el barrio obrero Les Marrolles atestado de objetos de segunda mano y los alrededores de esa plaza se ubican innumerable tiendas también vintage.
Más sorpresas, a los pies de la catedral de la ciudad nos tropezamos con el símbolo del Camino de Santiago...los hay que lo empiezan mucho más allá de los Pirineos.
Y por la tarde y como despedida nos acercamos al Museo del Cómic...no nos podíamos ir sin saludar a Tintín, Milou, al Capitán Haddock y demás.
Bruselas es algo (másqueinteresante) que hacer a cada paso, por lo que veo..
ResponderEliminarqué ganas de ir.. van a más...
besos
Muy completo el viaje.
ResponderEliminarY no nos trajiste nada?
Jo.
Que cara.
Besos.
Cómo sigue la cata de chocolate?
ResponderEliminarSiempre me gustó Tintín. Me llamaba la atención que el único personaje femenino fuese Bianca Castafiore, la cantante de ópera, por cierto enamorada del capitán Haddock.
Saludos.
Hola Susana!
ResponderEliminarestoy un poquito desconectaba ultimamente y pasaba a saludarte. Me he encontrado con esta preciosa crónica d etu viaje, Bruselas es una ciudad que me gustó mucho, y el Museo del Cómic! sobre todo el edificio donde se ubica, no crees?
Saludos!
destino pendiente!!!
ResponderEliminarumm que ganas de ir!
besitos