Font del Capellà



El sábado llovió todo el día en Bcn sin un momento de tregua; me levanté oyendo llover y me acosté con el sonido de la lluvia.

Pero el domingo el día se levantó radiante así que no me lo pensé dos veces y me propuse hacer una de las tres excursiones que salen del Castell de Ciuró, habíamos realizado la más larga así que aún nos quedaban por hacer las dos más cortas.



Evidentemente me esperaba encontrar barro, pero no preví que parte del camino se
hubiese convertido en un riachuelo.
Al menos que quisiese caminar con el agua hasta el tobillo, el camino estaba imposible.
Por lo que di media vuelta y queda pendiente para otro día.


Aún así llegué al coche acalorada ya que el sol estaba en su apogeo y al ir sola apreté la marcha.

Comentarios

  1. Que fuerza de voluntad la tuya, yo para ir de caminata tengo q meditarlo, planearlo y por supuesto que el clima y el entorno me acompañen, asi sucede que casi nunca camino, jeje

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  2. qué pena que no pudieras realizar el paseo completo..pero dentro de nada ya paran las lluvias.. y podrás disfrutarlo porque tiene pintaza!!!

    besos

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  3. Pues hoy ni te digo la que ha caído.

    Besos.

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  4. Hola Dina, de primero me entra pereza...pero luego sé que me sienta de maravillas.

    Petons a tod@s¡!

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  5. Me encanta tu determinación y energía para hacer cosas! Suerte que hizo sol el domingo porque ayer y hoy otra vez chaparrón... qué días más feos!

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