Hay algo que siempre me hubiese gustado tener: un huerto.
No sé el porqué de ello ya que nunca he visto uno de cerca, ni tengo idea de cómo plantar una tomatera; pero el hecho de poder comer algo que yo haya ayudado a crecer me ha llamado siempre la atención.
Cuando alquilé el piso donde estamos ahora vi mis sueños hecho realidad: un pequeño jardín .
Pero la orientación y falta de sol lo convierten en algo casi imposible, así que me dediqué a arreglarlo lo mejor posible y estrellarme con la mayoría de plantas que planté.
Pero no me voy a quedar con las ganas de intentarlo...al fin y al cabo que puedo perder?
Así que el otro día vi unas simientes de lechugas francesas y siguiendo las instrucciones he conseguido que el primer paso sea un éxito...han germinado.
Ahora toca lo más difícil, que al trasplantarlas a la tierra se conviertan en estupendas primeros platos¡!
Ojalá te salga bien.
ResponderEliminarBesos.
Saldrá, saldrá ;)
ResponderEliminarPetó
Da mucho ilusión cuando lo ves crecer, el año pasado tuve tomates cherrys. Este año: ajos, zanahorias, menta, orégano, albahaca y frambuesas. SI vieras los pequeño que es mi balcón
ResponderEliminarBesos
Emma