Me habían dicho que si luchaba lo conseguiría.
Me habían asegurado que si estaba preparada el camino iba a ser más fácil.
Me habían empujado para estar siempre al día.
Me habían prometido que el mañana iba a ser mejor.
Me habían jurado que mis pasos eran los adecuados.
Me habían adoctrinado para seguir por la buena senda.
Me habían susurrado que el éxito estaba al alcance de mi mano.
Me habían engañado.
Todo ha ido a peor.
ResponderEliminarLa gente joven de hoy en día vivirá peor que sus padres.
Una generación desperdiciada.
Que horror.
Besos.
Siempre engañan, no puedes sorprenderte.
ResponderEliminarSaludos.
Pues yo creo que no te mintieron...jaja
ResponderEliminarbesos!
Esther
no tienen por qué..
ResponderEliminarhoy puede ser un engaño
mañana puede ser la verdad...
besos