La cena


Nunca había preparado una mesa como aquella, en la que no dudó eliminar la luz
artificial por la tenue luz de unas velas.
Por un lado dudaba, tal vez sus sentimientos no eran recíprocos y estaba claro que no
le apetecía hacer el ridículo, pero si…estaba seguro mantendría esta cena como la más romántica que nunca había ofrecido.

Aún faltaba media hora para que ella apareciese, sólo le faltaba unos toques para que la cena estuviese lista; entonces se dió cuenta que algo faltaba, no sabía el qué pero no estaba todo lo perfecto que el momento requería.
Entonces se dio cuenta, la música, cómo podía olvidarse de ello; aunque tampoco conocía bien
sus gustos musicales, pero se arriesgaría.
Seguro que en algún lugar había un CD con música de la llamada romántica, así que nervioso empezó a rebuscar en los cajones hasta que la encontró, puso en marcha el equipo de música y dejó que la melodía envolviera el salón.

Bien, un último repaso antes de volver a la cocina, sí todo estaba perfecto, aún mejor de lo que había imaginado.
Imposible sentarse a esperar, los nervios le estaban consumiendo, mejor seguir haciendo algo, ocupar sus manos en algo, ya está iría limpiando los cacharros que se amontonaban en el fregadero.

Pero en estos momentos el timbre de la puerta sonó, exhaló un largo suspiro y la abrió; allí estaba ella, radiante.

Comentarios

  1. Esta cena pinta muy bien.
    Habrá segunda parte?

    Besos.

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  2. espero que haya segunda parte!! la mía la tengo pero... quiero la tuya!!

    besos

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  3. Oño....., ¿pero qué pasó?
    Y sobre todo, ¿qué preparó de cena?
    Y el vino?
    Las velas para los apagones.


    Saludos.

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