Roma III

La llegada del domingo nos anunciaba la despedida de Roma, así que después del copioso desayuno del hotel nos dirigimos al Coliseo; otro monumento que solo conocía por fuera.


Después de la pertinente cola pudimos adentrarnos en ese templo del ocio de la Roma antigua, para después visitar el Foro romano.


Aunque la mañana había sido dedicado a la Roma más antigua, teníamos claro que no nos íbamos de la ciudad sin pasearnos por el mercado matinal de Campo dei Fiori.


Así que siguiendo la recomendación de la guía nos dirigimos prestos a almorzar a La Carbonara, restaurante situado en la misma plaza Campo dei Fiori y que por lo visto era el favorito de Pasolini. Y de esta manera... disfrutando de una comida romana entre romanos nos despedimos de la ciudad eterna.

Comentarios

  1. Ahora mismo volvería a Roma.
    Pero para quedarme una buena temporada.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Pues yo ahora mismo iría a Roma, tengo ganas de conocerla. Destino futuro
    Besos
    Emma

    ResponderEliminar

Publicar un comentario