Pero una temerosa visita en la sección de libros me obligó en contra de mi voluntad a salir con dos de ellos; y este formaba parte del lote.
Se podría hablar mucho de esta manera de educar los hijos, a la china, porque en contrapartida habría que comentar también la forma que estamos criando a nuestros hijos hoy en día.
Reconozco que no estoy para nada de acuerdo con su manera de proceder aunque los resultados con sus dos hijas han sido espectaculares, pero tampoco entendí nunca la educación que me tocó vivir al criar a mis hijos, sentía que era la madre que estaba siempre fuera de lugar.
Así que este es un libro ameno de leer, difícil de digerir.
No lo he leído.
ResponderEliminarIntuyo que educar a la china tiene que ser algo inolvidable de por vida...
Otra cosa, hoy me ha salido un aviso del antivirus cuando he querido entrar en tu blog, me dice que aquí hay un link o algo de www.thenovogratz.com y que este sitio tiene software malicioso.
Que lo sepas.
Besos.
Gracias compañero¡!
ResponderEliminarLo comenté hace unos meses, aquí, aquí y aquí. No sé si sus métodos son buenos o no, pero es evidente que hay que hacer algo con nuestra manera de tratar a los niños. No podemos seguir con estos niños blandos e irresponsables que criamos, que rinden tan poco en la escuela. La crisis va a cambiar muchas cosas entre ellas la educación, pero también la relación de los padres con sus hijos.
ResponderEliminarHola Toni, gracias por tu comentario.
ResponderEliminarSupongo que estarás de acuerdo que el método de Amy Chua es el extremo opuesto a la educación permisiva...yo he intentado moverme por la difícil franja del centro.
Petó