Primeras pinceladas

Toda una vida viendo pintar a mis hijos, la mayor ya ha ido abandonando este arte que tantas horas invirtió, el pequeño sigue con la fiebre...aunque se decante por el Manga.
Tras un paseo por Sant Cugat me topé con una maravillosa tienda que ofrece todos los instrumentos para el novato y el profesional de los pinceles, y como poseída entré en esa cueva de las maravillas tras ver en el escaparate un libro de pintura china.
El amable tendero me explicó la técnica milenaria de moler la tinta y salí con un juego de barras de colores primarios + blanco + negro, un par de pinceles de bambú y por supuesto el libro que me había encandilado.


Y tras garabatear con el negro me he lanzado a mi primera acuarela de colores.

Comentarios