Sobre las tablas...

Septiembre no llegó sólo con este propósito , sino que la mayor sorpresa para mí y los míos fue apuntarme a un grupo de teatro para adultos.
Así que sin haber participado (que yo recuerde) nunca en una obra de teatro, he aquí que me lío la manta a la cabeza y me estreno en un mundo completamente desconocido...la actuación.

Los lunes noche resultan de lo más gratificante, ejercicios de respiración, impros individuales, a dos, a tres, en grupo de más de tres se suceden sin parar, juegos, risas, diversión...volvemos a la infancia dejándonos ir sin la más mínima vergüenza.

Pero también llegó el momento de enfrentarse al público y estas navidades como pudimos o como supimos nos subimos a las tablas para representar un imaginativo pastorets que gozamos junto a todo el generoso público que nos apoyó a rabiar.

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