Todas las críticas son unánimes,  el trabajo de Richard Gere es lo mejor de la película.
Éste representa perfectamente a Norman, un viejo judío neoyorquino que basa su vida en tejer relaciones para poder conseguir cosas.

No es un triunfador, más bien un pobre hombre que tiene la necesidad de ser útil, pero cuando por fin consigue el caballo ganador...no sabe cómo sacar provecho propio de ello.


Comentarios