Estas han sido unas Navidades atípicas, después de un año familiarmente complicado decidimos que a las penas puñaladas...así que ese día le daríamos a mi madre algo diferente.
Por primera vez salimos en el día de Navidad y además dónde nunca había ido: al Liceo.
Cogimos un palco, ya qué
íbamos que fuese a lo grande y en el descanso brindamos con cava...aunque según el camarero el rosado era champagne...pues nada mejor todavía.
Durante más de dos horas el Alabama Gospel Choir nos hizo levantar, cantar, palmear...y emocionarnos; sobre todo cuando interpretaron el villancico catalán
no me parece un plan.. me parece un planazo!!!! brutal de verdad..
ResponderEliminarqué bueno!!! seguro que tu madre disfrutó un montón.. pero es que lo pasasteis en grande, todos, seguro!!!!
besos
Que buena idea.
ResponderEliminarTodo un detalle lo del villancico catalán.
Besos.
En estas fechas tan entrañables
ResponderEliminarque la armonía, la paz y felicidad entren en tu casa.
¡¡Felices fiestas!!
Un abrazo.
Hola Maba, pues si...no paramos quietos en los asientos.
ResponderEliminarYo era la única que había visto un concierto de gospel...y claro alucinaron todos¡!
Hola Toro, imaginátelo cantado con esos vozarrones de Alabama¡!
Hola Ricardo, gracias por tus deseos y que se cumplan también para ti.
Petons¡!
Pues si que fue un gran regalo para tu madre.
ResponderEliminarSaludos.