El verano se está alargando tanto como ningún viejo del lugar recuerde, aún así cambiamos la toalla de la playa por la bicicleta.
Y nos decidimos por el Paseo Marítimo de Barcelona, un lugar que hay que haber visto en su momento para disfrutar la diferencia.
Nos lo recorrimos desde el ya famoso hotel W hasta el final de la playa la Mar Bella, y por supuesto nos paramos en un chiringuito para el vermutito de los domingos.
A que es bonito?
ResponderEliminarPor ahí yo paseo siempre.
Besos.
qué luz!!! es lo que más hecho de menos desde que vivo en Alemania... y ese vermut... qué recuerdos, unas papas unas aceitunitas.... y paro que me entra morrinya!!! preciosas fotos!!
ResponderEliminarel domingo sin vermouth, no es domingo..
ResponderEliminarbesos
y tan divinamente a la luz de esa luz
ResponderEliminarsaludos blogueros