La excursión escogida fue una que prometía rodear el embalse de Vallfogona, y como el día era más adecuado para estar en la playa que en la montaña nos pareció que ésta estaría bien.
Para llegar hasta la pista donde empieza hay que situarse primero en el pueblo de Canovas, y seguir el camino hasta la iglesia dónde ya se encuentra la indicación del embalse.
Para llegar hasta la pista donde empieza hay que situarse primero en el pueblo de Canovas, y seguir el camino hasta la iglesia dónde ya se encuentra la indicación del embalse.
Lo que no previmos fue que la ruta que tenía un tiempo de unas 3 horas fuera en subida constante y sin prácticamente ninguna agradecida sombra, además al ser primeros de abril ni se me
ocurrió llevar ni gorra ni protector solar.
Por lo que me dejó completamente extenuada, menos mal que, como las dos caras de una moneda, la vuelta era de bajada y
nos paramos a comer en un sombreado riachuelo que se convirtió en la delicia del día…un pa amb tomàquet con embutido y unos pies en remojo alegran el espíritu más abatido.
Una pregunta Susana, de buen rollo eh!
ResponderEliminarEstas excursiones son una penitencia o el cumplimiento de una promesa por un milagro concedido o algo similar?
:)
Besos.
Ja, ja....nooooo, son una delicia...pero a veces hasta lo que más nos gusta a veces se tuerce.
ResponderEliminarEn este caso el sol me mató.
Petó
el sol y el calor, no cabe duda..
ResponderEliminarpero sólo por la comida valió la pena el esfuerzo ,estoy segura
besos
cómo os cuidáis, eh?
ResponderEliminarbesos
Qué excursiones más hermosas planeáis.
ResponderEliminarBuenos parajes, buen ejercicio y buena comida.
Yo estos días paseo al lado del mar, respiro su aroma, me emociona mirarlo y me pongo ciego comiendo.
Saludos.
No conozco el pantano, pero me gusta Me lo apunto como futurible
ResponderEliminarBesos
Emma